6.12.12

SINTERKLAAS







"Sinterklaas kapoentje gooi wat in mijn schoentje, gooit wat in mijn laarsje, dank u Sinterklaasje "

¡Sinterklaas, tire algo en mi zapatito, tire algo en mi botita, gracias Sinterklaas!.


Esta es una de las canciones que cantan, en Holanda, los niños a Sinterklaas. Las preguntas son ¿quién es Sinterklaas? y ¿por qué cantan los niños?

Sinterklaas viene a ser la versión "local" de Santa Klaus o de Papá Noel. 

En lo personal y por hacer una reflexión veloz puedo deducir que lo de "Klaus" está más cerca de Alemania que de Argentina y lo de "Noel" habrá que ver si viene de los helados. Al hecho de llamar "Papá" al curpulento anciano que viaja en un trineo volador (tirado por animales que habitan del otro lado del polo) y que viste  un traje invernal que lo cubre de pies a cabeza (cuando la mínima es de 25 grados), no le encuentro una explicación coherente. Según me han dicho es una figura que viene de la "Coca-Cola". La marca de gaseosas construyó el imaginario y la respuesta de la gente fue tan efectiva que hoy en día casi eclipsa el fin de la celebración, el nacimiento del propio Jesucristo. Lo cierto es que Papá Noel está más cerca de ser un esquizofrénico abrigado en verano hasta el último pelo, que un personaje que baja desde el norte de America hasta el extremo más sur. Los países que en diciembre tienen temperaturas bajo cero han influido en nuestra fiesta navideña. Y han logrado el fabuloso melange del vitel toné y los huevos rellenos recién sacados de la heladera con el pino plástico nevado y la botita roja de fieltro.

Los Holandeses no abrieron las puertas al personaje de la gaseosa y en cambio continuaron con la tradición de otro personaje, que se cree existió y su nombre era Klaas o Nicolás. San Nicolás y Sinterklaas vendría a ser la misma persona. Parece que este hombre en su época fue un Santo que entregaba regalos a los niños. Sería algo así como un santo que da regalos a los niños. No un sacerdote, no equivocar ni abrirse a confusas preguntas. 

Lo curioso es que Sinterklaas "vive" en España y cada noviembre llega a Holanda en un barco a vapor acompañado por sus ayudantes, los "Zwarte Piet" ("Negritos Pedros"). Cuando baja del barco sube a su caballo blanco, de nombre Amerigo, y galopa por Holanda, Bélgica y lo que fueron sus coloñas. 

Existe una discusión sobre por qué es que los "Piet" son negros. Algunas versiones dicen que son demonios obligados a hacer cosas buenas, otras dicen que son niños africanos liberados por Sint y la versión más amigable dice que los "Piet" están negros por el hollín ya que ellos son quienes bajan por la chimenea y dejan en los zapatos los dulces y juguetes. Esta versión está, además, justificada porque el vestuario de los "Piet" podría corresponder a los antiguos deshollinadores italianos. Piet viaja en bicicleta, es alegre, jocoso y divertido. Sint es un anciano, también con barba blanca, delgado y con vestuario de Santo.

La noche de la llegada de Sint los niños salen a la calle con faroles y puerta por puerta piden golosinas o "pepernoten" que serían algo así como amaretis dulces. Es una imagen muy hermosa de ver porque a lo lejos se distinguen grupos de farolitos iluminados con velas que caminan en la oscuridad. Desde esa noche, los niños, van dejando en sus zapatitos un poco de zanahoria y un poco de pasto para Amerigo.

Sinterklaas se queda un mes en Holanda (nadie sabe donde y nadie lo acusa de ocupa). El día 5 de diciembre es la fiesta. Es la entrega oficial de regalos y el día de la televisación. Vendría a ser "la navidad de los niños". Para el 24 de diciembre ya no hay representativa entrega de regalos, tampoco entre adultos. El imaginario infantil del hombre mágico que llega con un dulce, un juguete es durante este período de noviembre a diciembre. El 5 de diciembre las tiendas cierran más temprano, no hay escuela, la gente sale antes de trabajar y las familias con niños se reúnen en torno a una mesa. Es en este período que en las oficinas también celebran la fiesta con los hijos de los empleados.




Hay una gran variedad de canciones para Sinterklaas y para Zwarte Piet. Hoy en día se siguen editando libros sobre la historia de Sint. Es un elemento cultural tan representativo como lo son los molinos y los tulipanes. 

Las canciones se entonan para llamar a Sint y son transmitidas de generación a generación. Tuve la inolvidable oportunidad de asistir al momento en que niños cantaban y por la ventana  de la sala caía lentamente una bolsa tejida llena de regalos. Creo que el instante tuvo tanta emoción para mí como para los menores de 6.

Ayer fuimos a un concierto de "Canciones para Sinterklaas". Con una sala repleta de padres, abuelos, hijos y nietos en lo que vendría a ser el Teatro Colón de Amsterdam (aunque menos barroco), entonamos (yo con más dificultad pero no sin entusiasmo) las canciones. Al principio cuando apareció el Sint con los ocho Piet saltarines todos los niños quedaron tan boquiabiertos e impactados que en la sala no volaba una mosca. Pero al ratito ya perdieron la timidez y se soltaron a bailar al rito de la orquesta del "Concert Gebouw' que con creatividad y no sin disciplina presentó versiones en jazz, beat y clásico del repertorio del 5 de diciembre.